«Dejad verde!» El XXI Festival Chopin 2001 ha hecho suyo este lema de George Sand. La defensa de la naturaleza se une a la de la cultura. Seis pianistas y una instalación de Pep-Maür Serra, titulada «Concepte: ciment», conforman la programación de la muestra. Desde el año 1984, el festival incluye, junto al repertorio musical, una exposición de arte plástico. Una frase simplifica cómo es la de Serra: «Destrueix el passat, mata el present i hipoteca el futur».
El artista denuncia la situación de la isla, la mala utilización del cemento. Una crítica del afán urbanístico. «Irónica, sencilla pero también gris, triste y 'fea'. Así defino mi muestra», explicó el artista. «Un buen momento para estas piezas, en plena fiebre moratoria y anti-cemento», comentó Maria Antònia Vadell, consellera de Cultura del CIM. Uno de los mejores pianistas actuales, Garrick Ohlsson, inaugurará la XXI edición el 5 de agosto. En 1970 ganó el Concurso Chopin de Varsovia, el primer estadounidense en lograrlo.
Tocará los 24 Preludios de Chopin, algunos de los cuales fueron compuestos en La Cartoixa. Racha Arodaky actuará el 12. Su especialidad, la música romántica de Mendelssohn. El tercer concierto recaerá en Marc-André Hamelin, el 19 de agosto. Este pianista se dedica a la búsqueda de obras de compositores desconocidos y ha versionado los estudios de Chopin. Por último, Kiev Portella, Albert Díaz y Xavier Mut cerrarán el festival con un homenaje a su profesor, Emili Muriscot. Mussorsgki, Granados y Chopin serán los protagonistas.