El Espai Cúbic de la Fundació Pilar i Joan Miró acoge a partir de hoy la exposición «Afines», del artista y restaurador gallego afincado en Estados Unidos Miguel Saco. La instalación reúne piezas de mobiliario de grandes creadores internacionales como Francis Jourdain, Atelier Martine y Chapeu Pierre con obras escultóricas de madera realizadas por el artista entre 1995 y 1998. «He tratado de presentar los muebles descontextualizados de su funcionalidad. Al quitarles esa presión quedan convertidos en obras de arte libres», dice Saco.
Éste ha fomentado un «diálogo» entre sus esculturas y el mobiliario que surge de forma espontánea, natural, en un juego de afinidades estéticas. «El mueble no es más que una escultura funcional. Son piezas que tienen líneas casi iguales a las piezas que estoy haciendo, por eso están en armonía», asegura. Miguel Saco dirige en el centro de Manhattan el Art Restauration Centre, un sofisticado taller donde se restauran "mediante fórmulas tradicionales" importantes muebles del siglo XX de arquitectos como Wright o Prouvé.
Según el creador gallego, «uno de los muebles más difíciles de realizar es la silla. Muchos han sido los arquitectos que se han dedicado a diseñar una buena silla, una cosa muy difícil de hacer. Deben ser bonitas, funcionales y sobre todo cómodas. Las de Alvaar Alto están muy bien», asegura. Como restaurador, Saco se siente «responsable» de las obras que trabaja: «Al tener una pieza nueva de un autor importante esperas más de ti. Al trabajar puedes hacer que el alma vuelva a la pieza, o al contrario, te puedes cargar su integridad». El escultor, apasionado del mueble modernista y cubista, dice que «no pretendo hacer una exposición de muebles».