La muerte del escritor Gabriel Galmés, que había nacido en Manacor en 1962, ha causado consternación en el mundo de la cultura isleña. Aquejado de una grave enfermedad, firmó su último libro, «Una cara manllevada», en la pasada Fira del Llibre de es Born. Galmés falleció ayer en la Policlínica.
La juventud del escritor, su trato y la calidad de su obra literaria, que se encontraba en su mejor momento, ha sido recordada por quienes le conocían, que manifestaban su dolor y tristeza. Casado y con un hijo, su muerte cogió por sorpresa a todos, tanto a sus lectores como a sus amigos, ya que éstos últimos pensaban que superaría su enfermedad tras haber sido operado. Su presencia en la Fira del Llibre también había reforzado estas esperanzas.
Su biografía profesional estaba marcada por su formación. Licenciado en Filología Inglesa, quienes le trataron y leyeron destacaron su manejo de la ironía, tanto en la vida como en sus escritos. Articulista, novelista y autor de relatos, todos los consultados ayer por este diario destacaron este rasgo como una de sus cualidades.
Galmés había escrito las novelas «El rei de la casa», «La vida perdurable» y «El rei de la selva», además de «Parfait amour», un libro de relatos. Publicaba en Quaderns Crema.