Los andamios comenzaron ayer a cubrir la fachada principal de la Seu porque este mes se iniciarán las obras de rehabilitación de la misma, según explicó el delegado de Patrimonio Diocesano Pere Llabrés.
«Se ha empezado a colocar la infraestructura porque se va a rehabilitar de arriba a abajo, excluido, momentáneamente, el portal mayor», añadió. Esta cara de la Seu está integrada por dos piezas. La fachada, propiamente dicha, del siglo XIX, y el portal mayor, plateresco, de 1601. La primera se restaura atendiendo, tanto a la estructura como a la limpieza y consolidación de la piedra, incluidas las cuatro torres de la parte superior, conocidas como las mayores y, las de los laterales, las menores, cubiertas desde hace meses por una rejilla para evitar desprendimientos. En su cara interior se colocaron vigas de hierro en el siglo XIX, que se han oxidado y ocasionado la rotura de la piedra.
Este material se sustituirá por acero inoxidable. La piedra arenisca con la que se construyó se encuentra en «bastante mal estado», señaló Llabrés, porque el marés utilizado es el «más deficiente». De estilo neogótico, su rehabilitación será posible gracias a una subvención de la Conselleria de Obras Públicas, mientras que el portal mayor, más adelante, se restaurará dentro del Plan de Catedrales.