La Comisión de Patrimonio del CIM quiere extremar la cautela en la restauración de las fachadas del Parlament, las de las calles Conquistador y Palau Reial, construidas con piedra arenisca. En 1979 se incoó un expediente de catalogación de Bien de Interés Cultural sobre el edificio.
Ese es el motivo por el que la Comisión ha autorizado el proyecto de rehabilitación, que incluye las cubiertas, con una prescripción. Antes de comenzar las obras se presentará un informe por parte de un técnico en restauración sobre la idoneidad de la misma. «Esa cautela la tiene la Comisión en todos los edificios que son Bien de Interés Cultural; otro caso podría ser el del Banco de España o el claustro de San Francisco», dijo Miquel Barceló, jefe del área de Patrimonio Histórico del CIM. «Los redactores del proyecto nos merecen la máxima confianza pero queremos estar seguros de que los tratamientos químicos que se utilizarán se usan con todas las garantías ya que la piedra presenta patologías complicadas». Por error se publicó ayer que el informe de idoneidad era sobre Can Salas, nuevo edificio administrativo del Parlament en rehabilitación.