El escritor y colaborador de Ultima Hora Joan Guasp inauguró ayer la Fira del Llibre, que se celebrará hasta el domingo 3 de junio en es Born, con un pregón en el cual aseguró que «la lectura mejora la vida de todos». Al acto asistieron todas las autoridades, aunque fue mucho menor el número de público que se congregó para escuchar las palabras de Guasp.
La inauguración se inició con la interpretación de una pieza por parte de la Banda Municipal de Palma, que resultó animada pero que no se entendió muy bien su función. Al terminar tomó la palabra Joan Guasp, que inició su pregón titulado «La lectura millora la qualitat de vida dels que no llegeixen». Durante los primeros momentos sus palabras tuvieron que competir con un estruendoso martillo hidráulico. Evidentemente, Guasp perdió la batalla "demasiado desigual" hasta que un agente de la Policía Local, que se apiadó del pregonero, mandó parar al trabajador.
Guasp leyó uno de los pregones más filosóficos que se han escuchado en los últimos años en la Fira del Llibre. Acudió al griego Sócrates para recordar su aforismo «sólo sé que no sé nada». Y al dominico de Montserrat Francisco Sanches, que hizo su versión particular del mismo: «No sé si sé nada». Estas dos frases fueron el eje central de la primera parte de su intervención. A estas alturas la mayor parte del poco público ya se había perdido "las autoridades hacía tiempo" ya que el ambiente no era el más propicio para escuchar un pregón: coches pitando, autobuses pasando por ambas vías de es Born, turistas curiosos, corrillos de charla. Mientras, Joan Guasp se mostraba partidario de «un buen baño de lectura como solución más acertada para tanta asfixia».
En palabras de Guasp, «la lectura nos permite contemplar la realidad como si la mirásemos desde un balcón elevado, distanciándonos de las limitaciones y las tensiones de la calle, a ras de tierra, donde se camina a fuerza de codazos». Y acabó asegurando: «La lectura, pese a que sólo sea la de unos cuantos, mejora la vida de todos. Lo hace por metástasis, por sinaxis, por mimesis, por éxtasis. Por profilaxis. La lectura es diurética, higiénica, impertérrita, verborréica. Paripatética. (...) Nadie se puede escapar de los efectos benéficos de la lectura. (...) Leer beneficia seriamente la salud de los no-lectores».