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María Giménez presentó ayer en Palma la Temporada de Ballet de Mallorca

«La danza está anclada y hay que darle un empujón para quitarle el polvo», afirmó la bailarina

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La bailarina María Giménez estuvo ayer en Palma para presentar la VI Temporada de Ballet de Mallorca, que se celebrará entre agosto y febrero de 2002. Giménez presentará en esta temporada su espectáculo «En blanco y negro», un montaje que define como «un espectáculo de fusión y mestizaje contado a través de una historia de amor que abarca diversas técnicas de baile, desde el flamenco a los ritmos afrocubanos». La bailarina añadió que se trata del primer montaje que realiza con su compañía y en el que ha realizado la coreografía en colaboración de José Antonio Ruiz. El espectáculo se representará el 1 de septiembre, en el Auditòrium de Palma.

María Giménez ha tomado su aventura en solitario, después del paso por la prestigiosa compañía de Roland Pettit, con gran ilusión y con la intención de aportar a la danza española su experiencia de años en el extranjero. En este sentido explica: «Hoy en día el concepto de espectáculo ha cambiado. El público exige un espectáculo más global, también en la danza. No basta hacerlo bien, hay que ofrecer espectáculo. La danza está un poco anclada y se le tiene que dar un empujón para quitarle el polvo».

También quiso desmitificar el hecho de que el público que va al ballet ha de ser experto y elitista. «La danza no es sólo para esta gente; la danza es para todo tipo de público. No es necesario que entiendan nada. Basta que se sienten en su butaca y se dejen llevar por las sensaciones que le propone el intérprete. Es la persona que hay en el escenario la que ha de conmover al espectador», explicó la artista. Sobre el espectáculo aseguró que une música y baile afrocubano con el flamenco. «Pese a ser técnicas muy distintas al final de la obra se mezclan. Ahora, que nadie espere que sea una espectáculo purista, esto a mi no me importa». Eligió la música cubana porque «estilísticamente es profundo y bello» y el flamenco, «porque es lo mío».

Giménez asegura que en este montaje sólo trabaja con hombres. «Hay nueve bailarines y yo. La razón de que todo sean hombres es muy sencilla: los bailarines se comen a las mujeres con patatas sobre el escenario», dijo tajante. María Giménez continuará con sus compromisos con otras compañías. Tiene previsto viajar a Italia, Niza e Indonesia. También prepara una producción sobre Picasso y realizará la gira con «En Blanco y negro». «Voy cambiando y así no me aburro», sentencia.

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