La Cruz del Virrey, que se encontraba situada en las Avenidas, en la esquina del antiguo Bar Alcalá, donde ha sufrido varios desperfectos, se halla en proceso de restauración en los talleres del Museo de Mallorca. Para preservar la existencia de este monumento del barroco mallorquín, Bien de Interés Cultural (BIC), el Ajuntament ha dedicido protegerlo ubicándolo en el Museo del Castell de Bellver. Pero para que la ciudad no se quede sin uno de sus símbolos una copia del original volverá a su emplazamiento habitual. La copia es obra del experto Francisco Rodrigo Sandoval.
Magdalena Rosselló, directora del Museo de Historia de la Ciudad y responsable del Castell de Bellver, calificó la cruz de «importante» y recordó que, por medio de un decreto, «todo lo que son cruces, emblemas, escudos y piezas similares fueron declarados BIC».
En cuanto a su descripción, se trata de una cruz latina de brazos rectos que terminan en volutas. Su planta es octogonal y mide 3'5 metros de altura. Francisco Rodrigo Sandoval, especialista en vaciado y moldeado, comenta que la «reproducción será exacta y la copia no se distinguirá del original». «Tendrá el mismo peso, el mismo tamaño, una estructura metálica en el interior que le aportará rigidez y se le dará una pátina igual al color original».