En uno de los momentos más dulces de su carrera musical y tras haber publicado uno de los mejores discos de su carrera, «19 días y 500 noches», Joaquín Sabina estuvo ayer en Palma para presentar, en el Auditòrium, su disco en directo «Nos sobran los motivos», que recoge nuevas versiones de sus clásicos de siempre. Y realmente le sobraron los motivos para triunfar a Sabina.
El público, que había agotado las localidades pocos días después de ponerse a la venta, se entregó a los temas de este músico de voz ronca, que canta canciones en las que explica historias cotidianas. Y también se entregó Sabina, que ofreció un recital que dejó contentos a todos.
El recital de Sabina en Palma forma parte de la gira «Nos sobran
los motivos 2001», que ya se apunta como una de las más importantes
del verano.
De hecho, Joaquín Sabina ha colgado el letrero de «no hay entradas»
en casi todas las ciudades por las que ha pasado. Hace unas semanas
triunfó en Barcelona, ciudad donde actuó durante seis días
consiguiendo un gran éxito.