A finales del siglo XIX, Batabanó, una pequeña localidad del sur de Cuba, se convirtió en destino de un buen número de mallorquines, la mayoría de Andratx. Uno de ellos fue Arnau Pou Pujol (Andratx, 1887 - Batabanó, 1960), un fotógrafo que se dedicó a tomar imágenes del pueblo y de sus gentes.
Una copia de estas fotografías ha sido cedida por el Museo Municipal de Batabanó al Arxiu del So i la Imatge de Mallorca, que ayer inauguró en su sede del Museu Krekovic una exposición con una selección de las mejores obras. Según explicó Roger Arrazcaeta, director del Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador de La Habana, explicó que las fotografías, unas 1.500, habían llegado por casualidad, ya que las encontraron en la casa de Arnau Pujol, que sus propietarios habían abandonado.
La exposición está formada en su mayor parte por retratos, aunque también hay un buen número de exteriores de la localidad y se recogen actividades típicas de la zona, como la pesca de esponjas.