Antoni Nicolau, Biel Ferrer y Jaume Nicolau son Ocults, un grupo que, después de tres años de silencio, ayer presentó en Palma su último disco, que lleva por título «Això va així», editado por Blau/Discmedi. El disco reúne un total de 15 temas inéditos de esta banda, que lleva a sus espaldas 16 años de carrera en los que ha grabado siete discos. Antoni Nicolau, líder del grupo y compositor de todas las canciones a excepción de una, explicó que el disco responde a «una manera nueva de ver las cosas. Es nuestro punto de vista actual después de una larga trayectoria musical».
El músico quiso dejar claro que «después de tantos años de carrera, este disco sirve para insistir en que Ocults no hacen ningún tipo de música definido. En 16 años hemos demostrado que tenemos una manera personal de hacer música, una manera 'ocults'. Hemos seguido nuestro camino independientemente de la moda y del mercado». «Això va així» ha llegado después de tres años de silencio y del disco «Petites coses», que provocó reacciones encontradas entre sus fans. Al respecto, Antoni Nicolau se muestra tajante al afirmar que «desde hace tiempo tenemos muy claro que sólo teníamos que hacer un disco cuando tuviéramos algo que decir».
Este compacto es el primero que los componentes de Ocults realizan después de su regreso a Mallorca, ya que habían estado unos años viviendo en Barcelona. «Hemos vuelto a Mallorca porque queremos demostrar que en esta isla se puede vivir de la música». Este hecho les ha influido notablemente en sus composiciones, en especial en algunas de las letras de sus canciones, letras en las que denuncian y plantean su punto de vista ante situaciones de la realidad actual de Mallorca. ntoni Nicolau explicó que «los textos de las canciones siguen la inercia de discos anteriores. Procuramos ser directos, eliminando todas aquellas palabras que sobren».
Los miembros de Ocults se mostraron preocupados por la situación actual que se vive en Mallorca. «La isla ha estado históricamente en continua evolución y ha venido siempre gente de fuera. Pero lo que está ocurriendo ahora no es normal, es una pérdida de identidad más que una evolución», explicó Nicolau.