El Centre de Cultura Sa Nostra acoge desde ayer y hasta el 9 de junio en su Sala de Paper la exposición Miquel Àngel Colomar (1903-1970), una muestra en la que se recupera la obra pictórica y periodística de esta figura de la cultura mallorquina, un intelectual que la comisaria de la exposición, Magdalena Aguiló, definió como «lúcido, irónico y un revulsivo cultural de su época».
Aguiló, que presentó la exposición junto a Àngel Gil, albacea del legado de Colomar, y el hijo de éste, Miquel Àngel Colomar Miró, explicó que la exposición «rastrea la obra de Colomar según la influencia del momento, ya que este artista se mueve con gran facilidad entre el cubismo, el surrealismo, el expresionismo o el ultraísmo. Aunque la suya no es una gran obra, su principal mérito fue que tuvo una mente abierta y receptiva y que introdujo en Mallorca corrientes artísticas del exterior».
La obra cuenta con obras de Colomar y retratos que éste hizo de muchos otros personajes: Joan Alomar, Joan Oliver «Maneu», Antoni Serra, Dalí, Valle-Inclán... También hay un apartado de retratos de Colomar realizados por artistas de la talla de Bover, Ramon Nadal, Archie Gittes o William E. Cook.
Esta exposición se une en la recuperación de la olvidada figura de Miquel Àngel Colomar a la reedición de «Polly quiere una galleta», una novela recientemente editada por Calima y que cuenta con un amplio estudio sobre la figura de este intelectual realizado por el escritor Antoni Serra, que conoció personalmente a Colomar.