«No soy de los que enseguida se ponen a proponer; primero necesito conocer a la gente y ver sus inquietudes. Por ejemplo, no sé cómo está el tema pero me gustaría discutir lo de Miquel Barceló en la Catedral». Así se expresa Josep Prohens, compositor, profesor y director del Conservatorio que acaba de ser elegido nuevo miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Sant Sebastián. La elección le cogió en Washington, donde presentó con éxito cinco de sus composiciones en una convención, la Asociación Nacional de Maestros y Músicos.
«La Academia y el Conservatorio se tienen que solapar tanto en los aspectos musicales como en otros para expresar su opinión ante la sociedad», dice. «Entre la Academia y el Conservatorio se debería establecer un nexo de cultura dinamizador de la vida musical. En Balears tenemos la UIB, el Conservatorio Superior y la Academia, tres puntos de referencia cultural que se tienen que tener en cuenta». Sobre su próximo discurso de ingreso señala: «Espero estar a la altura de la Academia». Y en él hablará de los conservatorios, historia, actualidad y perspectiva.
De su visita a Washington comenta que sus obras, presentadas por la editorial estadounidense Manduca, «resultaron una sorpresa» para el público cuando fueron tocadas al piano por Elisabeth Manduca. Ahora Casa Martí está interesada en editarlas en Palma, algo no muy habitual. «En Baleares se tendría que dar más facilidades a los compositores para editar su música». Y respecto a la convención a la que asistió añade: «En 2002 será en Cincinatti y creo que podré ir con más gente de aquí. Sería muy bueno poder hacer intercambios entre profesores».