Amigos y familiares, así como el mundo del arte, despedirán hoy al creador Pere Quetglas «Xam», que falleció anteayer domingo tras una intervención quirúrgica que no pudo superar. Por expreso deseo de su familia, el cuerpo de «Xam» no fue velado ayer públicamente y esta mañana será enterrado en el cementerio de Palma en una ceremonia que se celebrará en la intimidad. Pero aquellos que le conocieron, admiraron y quisieron, podrán darle su último adiós en el funeral que, en memoria de su alma, se celebrará esta tarde, a las 19.00, en la iglesia Virgen de la Salut, en la calle Robert Graves del Terreno.
Damià Pons, conseller de Cultura del Govern, señaló que «Xam» es «uno de los artistas mallorquines con más peso en el panorama artístico de la Mallorca del siglo XX». Y destacó el «coraje de este creador que se atrevió a crear un mundo plástico muy personal, diametralmente diferente a las corrientes paisajísticas que predominaban en Mallorca en los años sesenta y setenta». Pons también dio importancia al valor objetivo de la obra de «Xam» y a su labor como galerista al frente de la galería Ariel, «que en un momento en el que en las Islas era muy difícil ver arte contemporáneo abrió una puerta al mismo».
Su muerte causó gran conmoción en el mundo del arte. «Xam» era querido y respetado no sólo por su obra, cuya calidad y valor nadie pone en duda, sino por su forma de ser cordial, una personalidad animada y animosa que mantuvo hasta el final, según cuentan quienes le acompañaron en sus últimos días. Tras la operación, de la que no pudo recuperarse, el artista comentaba que quería volver a su estudio, que en el hospital se aburría.