«El público es un demócrata que te cagas», así se expresaba ayer Pepe Rubianes en Alcúdia asegurando que nunca ha tenido ningún problema cuando en sus actuaciones se mete con el público. Aunque dice que tampoco ha tenido problemas por meterse con personajes públicos como Aznar o el Rey a los que ironiza en su espectáculo «Rubianes solamente».
El showman, que actuó ayer en el auditorio de Alcúdia, se mostró tal y como es ante un reducido grupo de periodistas, en una casi familiar rueda de prensa. Rubianes, que asegura que «cuando no actúo hasta dicen que soy soso», opinó sobre su espectáculo y también sobre la vida actual en la que basa su demoledor monólogo que lleva seis años representando en Barcelona. Se definió como un anarquista vital «porque siempre me he rebelado contra alguien que me mande, por esto mismo tampoco he conseguido nunca tener una pareja estable».
Rubianes no se corto para hablar de los políticos a los que califica de «mediocres y el 80 por ciento pueden pasar por jefes de planta del El Corte Ingles» o para decir que «hoy en día la monarquía es algo grotesco». Tampoco se libro de sus criticas la banca, calificando las hipotecas del «gran invento para hacer creer a uno que es rico, cuando la realidad es que todo el mundo está trincado por la economía». Recordó los grandes beneficios de los bancos de los que dijo «son un insulto para el trabajador».
La realidad es que Rubianes en su espectáculo refleja una forma de pensar muy clara, de la que no difiere en su vida real y que es la base de su gran éxito.