El escritor José Luis de Juan (Palma, 1956) ha obtenido el premio Gran Angular de narrativa juvenil, dotado con cuatro millones de pesetas, con «Recordando a Lampe», una obra con la que los lectores adolescentes, y también el público adulto, podrá acercarse a un tema universal en la literatura, la relación entre amo y criado y las dependencias que ello conlleva, un tema que siempre le ha interesado, según confesó ayer.
Frente a los escritores que abordan la literatura para niños y jóvenes desde el punto de vista de los temas cercanos a ellos y de las modas, «con la intención de halagarles». De Juan se plantea llegar a los adolescentes presentándoles la posibilidad de la reflexión porque es partidario de que a esta edad, «en la que se forman los verdaderos lectores», se les ofrezca una literatura «no complicada pero sí de calidad».
Conocedor del dato de que los niños abandonan la lectura al llegar a la adolescencia, comenta que «lo normal sería que a esa edad leyeran a los autores que fomentan la mentalidad literaria, el gusto por una buena historia», y cita clásicos como Conrad, Stevenson, Salgari, Verne, aunque sabe que existe otra posibilidad, también válida, la de las narraciones «más ligadas a ellos pero con cierto fondo».
En su caso, ha optado, como explica la editorial SM, promotora del premio, por «una novela de misterio con tintes históricos». El escritor relata la relación que se establece entre Kant y su criado, durante 40 años, en la que no falta un asesinato. «Las razones que llevan a Lampe a consumar el crimen se desvelan a lo largo de una historia bien construida sobre una trama que engancha al lector desde las primeras páginas», cuentan desde la editorial.