Numeroso público visitó ayer el «stand» que el Consorcio del Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma ha instalado en uno de los pabellones de Arco. Gentes del mundo del arte, responsables de museos, artistas, políticos y una visita de excepción, la del Rey, que no quiso perderse el acontecimiento y que disfrutó con las explicaciones que recibió y la magnífica fotografía del mar que enmarca el Baluard de Sant Pere, así como de los cuadros de la colección de Pere A. Serra y la maqueta del mismo. «Me parece fantástico, maravilloso, éste es nuestro museo», dijo el Rey a los representantes del Consorcio que se hallaban presentes, el alcalde de Palma, Joan Fageda, y el editor de Ultima Hora , Pere A. Serra.
En la comitiva que acompañaba al Rey se encontraba Pilar del Castillo, ministra de Cultura; Alberto Ruiz Gallardón, presidente de la Comunidad de Madrid; y el alcalde de la capital, José María Àlvarez del Manzano, quien expresó al alcalde de Palma, Joan Fageda, su deseo de que el futuro Museu «esté pronto terminado y en funcionamiento». Tampoco faltaron a la cita el ex lehendakari José Antonio Ardanza o la consejera de Cultura del Gobierno vasco, Carmen Garmendia.
Lo que sí llamó la atención entre los visitantes fue el proyecto de edificio y su integración en un espacio urbano singular al que respeta «y engrandece», según observaciones de quienes contemplaban y analizaban la maqueta. «El proyecto arquitectónico me parece muy interesante, aunque la idea en sí es toda muy importante», comentó la directora general de Sotheby's para España, Elena Montgomery.
También destacó la importancia del proyecto arquitectónico Juan I. Vidarte, director del Museo Guggenheim, quien comentó que «la concepción de la idea no es muy diferente a la de nuestro museo, ya que convergen en algún punto como la importancia de un edificio singular para una ciudad, aunque uno es de nueva planta y otro se construye en un lugar magnífico que ya existe. Es muy importante la relación entre continente y contenido y hay que adecuar las ambiciones con las disponibilidades, los sueños y utopías. Se necesita que un museo sea parte de un plan, que esté integrado en un conjunto de actuaciones coherentes y dentro de un planteamiento global».