El artista Joan Miró será la figura sobre la que, el próximo mes de marzo, en Viena, girarán una serie de actos que también tendrán como protagonista a Mallorca mediante el arte, la música y la gastronomía. «Miró, el último rebelde» será el título de una exposición en la que se exhibirán ochenta obras en la sala de arte más importante de la capital austríaca, el Kunstforum Museum. Coincidiendo con este evento artístico, la Asociación Austríaca de Amigos de Mallorca organizará todo un programa de actividades, asegura Joseph G. Egger, integrante de dicha organización.
Ingried Brugger, directora del Kunstforum, que pasa sus vacaciones en la Isla, explicó ayer que el centro mostrará 80 piezas, entre pinturas y esculturas, de las cuales una buena parte de ellas proceden de la Fundació Pilar i Joan Miró de Palma. Conferencias y la edición de un completo catálogo completarán la exposición que se inaugurará el 13 de marzo y que permanecerá abierta hasta el 3 de junio.
«No será una exposición retrospectiva, no sigue un orden cronológico», apuntó Brugger. «Se trata de mostrar el desarrollo de la obra del pintor a través de todas sus épocas, desde los años veinte, cuando crea su lenguaje expresivo, las variaciones que sobre el mismo va introduciendo en los años treinta y cuarenta, sus posteriores transformaciones, hasta sus últimos años creativos, cuando destruye dicho lenguaje».
De la Fundació palmesana viajarán a Viena veinticinco pinturas y cuatro esculturas datadas entre los años 1969 y 1983. Para Brugger, la destrucción que Miró hace de su pintura al final de su vida «era física porque el artista conserva su lenguaje y practica esa destrucción siguiendo un interés estético». Según la directora del Kunstforum, «el proyecto cuenta con el apoyo de la familia del artista». La relación que los responsables del centro vienés establecieron con la familia Miró es calificada por Brugger de «realmente interesante porque nos ha permitido ver las obras que el creador se quedó para sí y los suyos».