Los representantes de los municipios de Inca, Pollença, Ciutadella, Sóller y Manacor, que se han visto afectados por la decisión del Gobierno Central de no destinar ninguna partida del 1% cultural a sus proyectos destinados a rehabilitar patrimonio histórico y cultural, se mostraron unánimes al condenar la decisión, aunque unos manifestaron estar decididos a continuar con los trabajos pese a la falta de presupuesto y otros aseguraron que los proyectos deberán esperar a una nueva financiación.
El alcalde de Inca, Pere Rotger, ha destacado que aunque la ciudad no recibirá de Madrid los 400 millones de pesetas que había solicitado para la reforma del Teatre Principal, el proyecto no quedará parado. Rotger ha explicado que durante el año 2001 se redactará el proyecto y el Ajuntament aportará 30 millones de pesetas a los presupuestos del patronato para hacer un concurso público y contratar a un asesor escénico que colaborará con el arquitecto que finalmente realice la obra. «Hemos estado un año haciendo el tonto con la financiación del teatro y he tenido que tener la boca cerrada para no entrar en polémica. Ahora lo importante es la implicación del Govern, el Consell y el Ajuntament», dijo.
«Parece que en Madrid cuando no son de nuestro color político siempre pasa lo mismo: todo son impedimentos para acceder a las subvenciones». Así reaccionaba el regidor de Educación de Pollença, Joan Cerdà (UM) a la noticia de que el Gobierno central no abonará los 160 millones de pesetas que había prometido para la reforma de la planta alta del antiguo convento de Montisión, en el que se ubica actualmente el Ajuntament.
El alcalde de Ciutadella, Pau Lluc, se mostró indignado ante la decisión y aseguró que «con esta resolución se retrasan aún más las obras de rehabilitación del Teatre del Born, que son muy urgentes. Ahora sólo queda o esperar un año más o buscar otras fuentes de financiación, ya sea en el Consell de Menorca o en el Govern balear». El regidor de Cultura de Sóller, Guillem Bernat, mostró también su preocupación por la noticia, ya que «las obras de restauración del Teatro Defensora de Sollerense están muy avanzadas y el Ajuntament no puede hacer frente a los costes». Bernat acusó al Gobierno Central de falta de sensibilidad hacia la Cultura.