La joven escritora vasca Espido Freire, ganadora del Premio Planeta 1999 con la novela «Melocotones Helados», aseguró ayer en el Centre de Cultura de Sa Nostra que «el éxito temprano es una garantía de continuidad y una trampa. Es un número fijo para el desastre personal, aunque yo, al comenzar mi andadura a los 12 años en el mundo de la música, creo que estoy preparada para afrontarlo».
La joven literata, que ayer concluyó el «VIII Curs de Literatura Universal: Escriptors», presentó su último libro, titulado «Primer amor». Freire aseguró que «no existe más amor que el primero porque todos los demás serán una reacción a esta primera experiencia».
El ensayo argumenta esta afirmación sirviéndose de un estudio pormenorizado de los cuentos infantiles y de un «interés personal por los afectos», en palabras de la escritora. «Los mitos e iconos infantiles son arquetipos que condicionan nuestra conducta. El primer amor como sentimiento no es un arquetipo, pero sí lo es como idealización. No es lo mismo vivirlo que recordarlo», señaló. Freire, nacida en el año 1975, ha fundado tres revistas de opinión y creación literaria en Deusto.