El Teatre Municipal se llenó en la noche de ayer de público para escuchar al escritor y periodista Alfonso Ussía. José Antonio Segurado, presidente del Club Ultima Hora, fue el encargado de introducir el acto, que se inició con unas palabras del abogado mallorquín Rafael Parera, que presentó al conferenciante, al que definió como «un personaje singular, que ha sabido ganarse la simpatía y la admiración de los mallorquines».
Parera, que ofreció algunas pinceladas de la personalidad del escritor, recordó que conoció a Ussía en los años 80 en el Hotel Formentor, donde se entregaban los Premios al Humor y a la Tolerancia. Ussía era secretario del jurado junto a personalidades como Joaquín Barraquer, José María Estampa Braun, Mingote o Luis García Berlanga. El abogado explicó una anécdota en la que, durante una de estas cenas, cuando se le entregó el galardón a Plácido Domingo, ya en los postres, Ussía deleitó a los presentes con la interpretación «con gran maestría», como dijo el abogado, de unos fados portugueses. Parera, que aseguró que Ussía ha resucitado el verso satírico, terminó solicitando para él su ingreso en la Real Academia Española de la Lengua, que, dijo, «siempre ha dejado algo de lado a los escritores humorísticos».
Tras las cordiales y cariñosas palabras de Rafael Parera, Alfonso Ussía inició la conferencia. En ella hizo un repaso de los principales protagonistas de un momento único en la literatura española, la de los autores satíricos de postguerra y sus tertulias literarias que llevaban a cabo en Madrid, en lugares hoy tan emblemáticos como el hotel Palace, el Balmoral, el Mansard, el Café Lyon o el Café Gijón. Durante una hora resumió, narrando divertidas anécdotas y utilizando con tino la lectura de muchos de estos versos, algunos momentos vividos por estos autores y los personajes que fueron víctimas de sus plumas. En palabras del propio conferenciante, «fueron unos escritores que abrieron la puerta al talento humorístico contemporáneo».