Una tela de pintor mallorquín integra la relación de 160 obras, recogidas en una publicación de Pagès Editors y Fundació Mile.lenari del Císter, en la que los creadores han plasmado en lienzos su personal visión de estar orden religiosa y los monasterios ubicados en Cataluña.
Un paisaje de Nicolás Forteza ha formado parte de la exposición que ha itinerado por los monasterios de Poblet, Valbona de ses Monges y Santes Creus y que recorre otras localidades. «La ruta del Císter vista pels pintors catalans» es un volumen en el que se reproducen las obras de los 160 artistas así como textos que explican diferentes aspectos de la historia del Císter, la implantación de los primeros monjes en Cataluña, un itinerario por los monasterios antes mencionados y una explicación de cómo se ha gestado esta edición y la muestra pictórico de la que surgió. Pero lo que también llama la atención es un texto del Rey Juan Carlos en el que escribe: «Estoy seguro de que aquellos de mis antecesores que descansan a la sombra de las bóvedas cistercienses agradecerán, como lo hago yo, esta incursión renovadora y apasionada en las raíces de Cataluña, que siguen nutriendo el árbol frondoso de la historia y la cultura españolas».
La exposición, que celebra el milenario del Císter y quiere promocionar la ruta cisterciense en Cataluña, como dice también Jordi Pujol en un texto, recoge nombres como Susana Solano, Modest Cuixart o Tàpies. Desde los figurativos a los abstractos, de los clasicistas a los más renovadores, todos han dado su visión de la espiritualidad. Como narra el texto de Gerard Xurigera: «La curva narrativa con todas sus variantes (emblemática,. onírica, poética, lúdica, construida, sutil, detallista, desnuda o profusa), define la mayor parte de las obras. Sin embargo, junto a éstas, se expone la corriente no figurativa, que cuenta con ilustres representantes en Cataluña sin que por ello se perciba una ruptura inadecuada».