El título «Vagines» deja entrever que la obra de teatro que se estrena hoy en la Sala Mozart habla del mundo de la mujer y de las relaciones con su sexo, de la menstruación y del uso de la violación como arma de guerra, o del tratamiento que la ley islámica da a la sexualidad femenina.
Bajo la dirección del mallorquín Xisco Segura, cinco actrices catalanas y un actor serbiocroata, que integran la Compañía Mea Culpa, presentan en «Vagines» una «lectura abierta y no feminista en el sentido de la reivindicación, aunque se trate de la feminidad de mujeres y hombres», según explicó el director ayer en Palma.
Basada en «Monólogos de la vagina», de la estadounidense Eve Ensler, que ha triunfado en numerosas capitales europeas y americanas, la pieza regresa a Mallorca tras un preestreno en Manacor, en 1999, y cinco meses en cartel en Barcelona. «El montaje que ofrecemos no quiere dar respuestas sino, al contrario, plantear preguntas señaló Segura. Con una estética expresionista, el texto ha sido despojado de todo lo accesorio, ya que fue escrito en estilo periodístico, y llevado a la teatralidad más absoluta.
Al final del espectáculo, el único actor masculino que interviene dice un poema de una mujer violada en un campo de concentración, en Bosnia, «como reflexión» que marca el cierre del espectáculo.
Xisco Segura, que en Mallorca estudio en el Centro Dramático de Leonora Di Marco, lleva ocho años en Barcelona, donde alterna su profesión de actor con la dirección porque cree en el «actor-creador, la figura de un actor vivo que ha de ir más allá que estar en manos de un director. Aunque el director es el alma del espectáculo, cada vez se pide con mayor fuerza que el actor esté formado en muchas disciplinas y que tenga la mente abierta», apunta. Entre sus planes figura regresar a Mallorca con la obra «Vacanze», junto con una compañía que acaba de montar, y hacer en la Isla «Los enamorados», de Goldoni, a las órdenes de otro mallorquín, Rafael Durán.