El ibicenco Bartomeu Marí dirige el centro de arte contemporáneo Witte de With de Rotterdam (Países Bajos). Allí vive la confluencia de la cultura centroeuropea y la latina en un lugar donde las fronteras entre las disciplinas se difuminan en dos palabras: arte contemporáneo.
"¿Qué diferencias establecería en el tratamiento del
arte contemporáneo entre Holanda y el
Mediterráneo?
"Las diferencias son culturales.
Holanda es un país de tradición protestante mientras que los países
latinos son católicos. Y si repasas la historia verás que uno de
los postulados primeros del protestantismo es el rechazo de las
imágenes religiosas. Las culturas latinas, por ejemplo, se tuvieron
que inventar el Barroco. Los protestantes no lo tienen. En cuanto
al arte contemporáneo esto se podría aplicar a que las culturas del
sur tenemos mucha más facilidad a la hora de relacionarnos con
complejidades visuales, de significado, de cantidad, de exceso. Por
otro lado, en el centro de Europa, desde principios de siglo, se ha
producido la continuidad dentro de la tradición modernista. Y este
fenómeno ha supuesto la continuidad del arte. Lo que vemos ahora de
arte contemporáneo va ligado al desarrollo del arte moderno... Y
aquí abajo, no. Y el ejemplo lo tienes en que grandes museos del
centro de Europa han coleccionado no sólo a Mondrian cuando era
joven, sino que siguen coleccionando artistas jóvenes hoy. Desde
una perspectiva de conciencia colectiva, el arte contemporáneo
forma parte de un patrimonio, sin ser una cosa aislada.