El Casal Solleric acoge a partir de ayer una exposición en la que se exhibe una muestra de las mejores piezas de porcelana realizadas por Lladró. Bajo el título «El arte de la porcelana», se presenta una muestra de las 250 mejores obras de Lladró, entre las cuales están las últimas creaciones de esta marca comercial valenciana y algunas de sus piezas más emblemáticas.
La muestra, que permanecerá abierta al público hasta el 19 de noviembre, ha itinerado por diversos puntos de la geografía nacional y el extranjero. El recorrido empezó en 1991 en el Museo Hermitage de San Petersburgo. Después ha sido expuesta en Santiago de Compostela, el palacio de Blenheim del Reino Unido o el Colegio de San Carlo de Módena.
La muestra fue presentada ayer por Vicenç Lladró, uno de los fundadores de esta empresa, que factura cada año unos 28.000 millones de pesetas. Lladró recordó los orígenes de la firma, en 1953, cuando junto a sus otros dos hermanos empezaron a trabajar con un pequeño horno para, poco a poco, adquirir un equipo de colaboradores con el que iniciaron su trayectoria que ha llegado hasta la actualidad. Lladró destacó que esta empresa «es el fiel reflejo de la voluntariedad de un pueblo, el valenciano» y recordó que Lladró «se ha convertido en el máximo exponente de la porcelana de arte».
Tal y como aseguraron representantes de esta firma comercial, la exposición reúne una muestra representativa del catálogo actual de Lladró, en el que se pueden encontrar piezas que van de las 8.000 a los tres millones de pesetas. También hay algunas obras muy antiguas, que forman parte de la colección de la empresa y que pasarán a engrosar el museo que Lladró quiere crear en Valencia y en el que se exhibirán sus piezas más emblemáticas.