La obra del artista mallorquín Amador estará presente en la feria de arte contemporáneo de Colonia, Art Cologne 2000, en tres galerías. La cada vez mayor proyección de este pintor y escultor en el mercado alemán se refleja en el interés que ha despertado entre los galeristas de aquel país quienes, desde hace varios años, cuentan con su trabajo para esta cita cultural y comercial que se celebra entre el 5 y el 12 de este mes.
Además de en el espacio de la galería Maior de Pollença, con la que trabaja habitualmente en España, Amador estará presente en Colonia en los stands de Michael Schultz y Lörhl. Con el primero también ocupará en solitario 120 metros cuadrados dentro de un programa denominado Kol Escultur.
El proyecto de Amador que presentó la galería Michael Schultz al comité organizador de la feria, y que fue elegido para Kol Escultur, es una instalación en la que el artista aborda sus «germinacions» y «ascensions», un trabajo que alude al ser humano, a la vida y a la muerte. En Alemania también se podrá ver una colección de óleos sobre papel en los que Amador se enfrenta al individuo desde el punto de vista de las «fusiones carnales, enganchando un personaje con otro, creando dependencias entre ellos», apunta.
Amador, de quien Deustche Telekom acaba de instalar una serie de nueve piezas de bronce en su sede central, en Alemania, ya piensa en 2001 con exposiciones en dicho país y en Barcelona. El creador, que se confiesa abierto a propuestas «interesantes», comenta que quiere incrementar su presencia en el circuito del arte español.