«He concebido un proyecto maravilloso: volverme loco», dijo un día el novelista Dostoievsky. Más o menos lo mismo pensaron los conocidos de los hermanos Toni y Miquel Fullana, Pometes Teatre, cuando idearon el proyecto de construir su propia sala de teatro. Hoy, un año después, el sueño de los hermanos Fullana será realidad y mañana (18.00 horas) abrirán al público las puertas de su propio espacio cultural al que han llamado Teatre Escènic.
Lo que en principio tenía que ser una sala de teatro que debía costar 36 millones de pesetas ha acabado siendo un espacio cultural polivalente cuyo coste final ha sido de 60 millones de pesetas. «Ya ve», comentan resignados los dos hermanos, «el presupuesto se nos ha disparado pero estamos muy ilusionados».
A partir de ahora Campos y la Part Forana contarán con un espacio donde Toni y Miquel tienen pensado hacer, además de teatro, otros muchos actos culturales y lúdicos. De momento, para el mes de noviembre, ofrecerán una semana de cine ya que disponen de una pantalla plegable. La sala tiene un escenario de 96 metros cuadrados y, en total, el espacio, 420. Además cuenta con capacidad para 270 espectadores. En la parte superior hay dos palcos y la sala de sonido y luces.
Las sillas del patio de butacas se pueden quitar en caso de que quiera realizarse cualquier otro tipo de acto. En este sentido, los hermanos Fullana explican que «tenemos pensado hacer todo tipo de actos: conferencias, pases de modelos, actos institucionales y, además, queremos hacer una escuela de teatro infantil porque es importante que los más jóvenes comienzan a sentir pasión por el teatro».
A partir del jueves 19 de octubre Pometes Teatre inaugurará la sala con la representación de la obra «Ai, Nadiuska!», que representarán los viernes, sábados y domingos, y en las que participan Bel Sánchez y Antònia Seguí.