EFE-SAN SEBASTIÀN
Los Reyes inauguraron ayer el museo que el escultor vasco Eduardo
Chillida ha instalado en su caserío de Zabalaga, en Hernani, con el
descubrimiento de una placa de mármol blanco conmemorativa escrita
en castellano y vascuence.
Tras las inauguración, don Juan Carlos y doña Sofía pasaron al interior del caserío, que desde ahora se llamará Chillida-Leku, donde contemplaron algunas de las 110 obras de pequeño y mediano tamaño realizadas en distintos materiales como alabastro, granito, hierro, yeso o papel. A continuación, los Reyes dieron un paseo por el jardín, de doce hectáreas, donde disfrutaron de otras esculturas, como «Lo profundo es el aire», que es el modelo del proyecto de la montaña de Tindaya, o la gigantesca «Buscando la luz». Don Juan Carlos comentó a los periodistas que el museo es un lugar «maravilloso y precioso para poder mantener la obra, poderla guardar y enseñarla al mundo».
Los Reyes estuvieron acompañados por el artista y su familia. Pilar Belzunce, su esposa, sus hijos y casi todos sus nietos; el lehendakari Juan José Ibarretxe; la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre; la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo; la vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio, y el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, entre otros. Don Juan Carlos y doña Sofía asistieron en el interior del caserío a un concierto de Iagoba Fanlo que interpretó obras de Bach al violonchelo. Tras el concierto, los Reyes recibieron al presidente del Gobierno José María Aznar y a su esposa, y al canciller alemán Gerhard Schroeder, que se desplazaron a Hernani desde La Granja, (Segovia), donde se celebró la cumbre hispano-alemana. Después hubo un almuerzo en el propio caserío, creación de Jose Mari Arzak.
Por la tarde visitaron el museo mil invitados. Entre las personalidades del mundo de la cultura estuvieron el crítico de arte italiano Giovanni Carandente; el arquitecto restaurador del caserío Joaquín Montero; el asesor de la familia Chillida y director del IVAM Kosme de Barañano; coleccionistas de arte como Rolf Becker o Pere A. Serra, presidente-editor de Ultima Hora , acompañado por su familia; los directores de los museos del Prado, Fernando Checa; Reina Sofía, Juan Manuel Bonet; y Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte.