Organizada por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez y la Fundación Telefónica, la muestra recogerá 800 elementos, que ocuparán 1.200 metros cuadrados, y se abrirá al público en la sede central de Telefónica, en Madrid. Comisariada por Letizia Arbeteta, se titulará «Oro, incienso y mirra. Los belenes en España».
«Se trata de la primera gran exposición que se hace en España en torno al mundo del belén», explicó ayer Antonio Basanta, director general de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. «En ella quedará reflejada la tradición belenística española, con piezas a partir del siglo XIV, y también habrá obras de Hispanoamérica. Además, permitirá ver la evolución técnica del belén y el contexto social en el que fueron creadas las figuras, muchas inéditas».
Los belenes mallorquines que se exhibirán en Madrid proceden de la iglesia de la Asunción (la Sang); el santuario de Nuestra Señora de Lluc; la Fundación Bartolomé March; el monasterio de la Purísima Concepción y de dos colecciones particulares. En total, 31 figuras y 5 belenes de vitrina. La datación abarca desde el siglo XV al XIX.
En lo que se refiere a los belenes, Mallorca se caracteriza por ser un lugar donde la tradición no se ha perdido, comentaba ayer la historiadora del arte Elvira González, que coordina la representación de obras mallorquinas en la exposición. Y las que viajarán a Madrid son trabajos de artesano, anónimas, aunque algunas están atribuidos al taller del llamado Mestre de les Verges Rosses, aún no estudiado por los investigadores, pero cuya ubicación se sitúa en Manacor. El belén de la Fundación Bartolomé March es de procedencia napolitana. De todas estas figuras se ha hecho una ficha y un informe de restauración, éste a cargo de Maria del Mar Riera, para asegurar el traslado sin riesgo. Riera se encargará de la limpieza, desinfección y fijación de elementos pequeños.