Francisco Simonet es un joven mallorquín de 29 años que triunfa en la Ópera de la Bastilla de París como tenor. Es uno de los miembros del coro de esta institución operística, una de las más prestigiosas de Europa, y en los cinco años que lleva allí ha actuado junto a grandes figuras de la lírica como Plácido Domingo o Joan Pons y ya ha realizado diversos papeles como solista en distintos montajes realizados por la Ópera de la Bastilla.
Simonet se muestra muy crítico con la situación de la ópera en Mallorca y asegura sin tapujos que «el Teatre Principal no da trabajo a los mallorquines, que hemos de salir de la Isla para poder vivir de nuestra voz. En cierto sentido mi caso me recuerda al de Uetam, que no triunfó hasta que se instaló en Rusia».
Para este tenor «en Mallorca existe una gran cultura lírica y muy buenas voces. La lástima es que nos dejan de lado y no cuentan con los mallorquines a la hora de llevar a cabo montajes». Y añade: «No entiendo la razón por la cual a mí me eligen para hacer papeles de solista en montajes de la Ópera de París y, en cambio, en Mallorca, que es mi tierra, nunca me han llamado para participar en un montaje operístico del Teatre Principal. No lo entiendo, me resulta muy extraño». Su caso no es el único. Francisco Simonet asegura que en la Ópera de la Bastilla hay otro mallorquín, Josep Miquel Ribot Cabrer. «Su situación es la misma que la mía. Tanto él como yo estaríamos encantados de ofrecer un recital en Mallorca, pero nunca nos lo han propuesto», asegura.
Francisco Simonet inició su carrera musical en el Cor del Teatre Principal. Allí estuvo dos años. «Me di cuenta de que entre aquella gente había una gran afición a la música, pero que era imposible vivir de ella. Y yo quería ganarme la vida con mi voz. La suerte que tuve fue que conocí a mi mujer, que es francesa, y decidimos pegar el salto a París», narra este tenor.