«Siento que es la mejor película que he hecho». Así hablaba el director argentino Marcelo Piñeyro de su último trabajo, «Plata quemada». Una coproducción argentina, española, francesa y uruguaya que se estrenará en los cines de nuestro país este viernes, y cuya presentación tuvo lugar ayer en la sala Renoir de Palma.
«Plata quemada» está basada en la novela homónima de Ricardo Piglia, ganadora del Premio Planeta de Argentina en 1997, que a su vez parte de un suceso verídico ocurrido en Buenos Aires y Montevideo a finales del 65. Cuenta la historia de una pareja de delincuentes que se ven obligados a huir tras un asalto fallido. La trama policial se entremezcla con el drama amoroso provocado por la homosexualidad de los dos protagonistas, el Nene y Àngel. La dureza de la temática ha hecho que la película tropiece con la censura argentina, que la ha prohibido a los menores de 18 años, y tampoco podrá ser exhibida en la televisión del país. «Afortunadamente, este hecho no ha afectado al recorrido comercial de la película ni a la mirada de los espectadores», declaró Piñeyro.
Los papeles principales están encarnados por el argentino Leonardo Sbaraglia y el español Eduardo Noriega. «Àngel era en realidad un personaje argentino, pero allí no encontré al actor para interpretarlo, así que aproveché las circunstancias de la coproducción para trabajar con un actor español», explica Piñeyro. «Eduardo tiene una cosa difícil de encontrar: la simultaneidad de vulnerabilidad y peligrosidad esencial para el papel de Àngel», comenta el director, satisfecho con el trabajo de Noriega.