«Esencialmente soy el mismo que cantó en Palma hace 15 años, la misma persona y el mismo cantante, aunque con mayor madurez en todos los aspectos. Evidentemente, con los años, se ganan y se pierden cosas pero, en lo personal, puedo decirle que soy el mismo». José Carreras vuelve a la Isla para ofrecer mañana un concierto en el Auditòrium con lleno absoluto. Y lo hará con la misma ilusión y «profesionalidad» que en cualquier otro lugar del mundo porque el público siempre merece todo el «respeto».
"Usted trae un programa en el que recorre tres siglos de
historia. ¿Qué tipo de tenor escucharán los aficionados?
"Se trata de un programa que, sin ser riguroso, conserva perfiles y
estilos que van del setecientos hasta la música contemporánea. Creo
que es un repertorio bueno para una voz de tenor e incluye también
canciones italianas que están muy ligadas a los tenores. En ese
sentido sigue lo que hemos heredado.
"¿Cómo transcurre un día de concierto para un cantante de
ópera?
"Los que actuamos delante del público debemos concentrarnos, llevar
una vida lo más tranquila y regular posible, prepararnos, porque
tenemos una obligación con aquel. Yo intento leer, no hablar mucho,
estudiar, pasear, porque el público merece esta consideración.
"Sus éxitos son constantes pero, ¿está preparado por si un día
las cosas no le salen bien?
"Evidentemente, y no sería la primera vez. Siempre estamos
expuestos a tener una actuación menos feliz. Lo que pasa es que el
público sabe perdonar, mejor dicho, comprender que no depende sólo
de nuestro talento, preparación o condiciones físicas, que la
cuerdas vocales son un instrumento muy pequeño a las que les afecta
cualquier cosa.
"Después de cantar ante miles de personas, ¿hacerlo en el
Auditòrium será algo casi íntimo?
"El sentido de la responsabilidad es el mismo ante dos mil personas
que ante setenta mil y el mismo en cualquier lugar del mundo. Que
fuera de otra forma sería impensable. Incluso creo que es muy
importante hacer el mismo repertorio en una ciudad pequeña que en
otra con mucho prestigio musical. El público se merece ese respeto.
Nosotros queremos comunicar, ser felices cantando y dar lo mejor.
Me gustan los recitales donde estás sólo con el piano y tu frac, no
tan arropado como en las grandes producciones operísticas. Me gusta
este tipo de encuentro, si me permite llamarlo así, con el público
que tiene más sentido de intimidad.
"A usted le escuchamos pero casi no le vemos fuera del
escenario. Tampoco concede muchas entrevistas ¿Se esconde?
"No, en absoluto, nuestra vida es más dura de lo que se pueda creer
y andamos necesitados de relax, de estar con los nuestros, con los
amigos, la familia. Hay personas que les gusta más la vida social,
estar con la gente, y lo digo en el sentido más positivo. Cada uno
necesita unas cosas, es cuestión de temperamento.
"¿Es el mismo Carreras el que canta ópera que un recital?
"En los conciertos intento cantar y contar cada canción de manera
distinta con sus estilos y colores. Un personaje de ópera implica
todo lo que es la interpretación y en él se dan situaciones
distintas. Son facetas diferentes.