La pintora mallorquina Maria Antònia Cerdà inauguró el pasado sábado en la galería Bennassar de Pollença una exposición que bajo el título «Doble naturaleza» reúne la obra más reciente de esta artista. La muestra estará abierta al público hasta septiembre.
Cerdà continúa su línea pictórica: gran presencia del color como elemento vibrante y emotivo, la naturaleza como tema, el cuerpo femenino, los paisajes... «Pero en esta obra más reciente se ve un paso hacia adelante en la estructuración del cuadro, en la relación del color con la pintura. Sólo el trabajo, la sinceridad y el tiempo nos llevan a hacer un camino artístico», explicó ayer Maria Antònia Cerdà. El desnudo femenino sigue dominando en la temática de los cuadros. También hay retratos y algunos paisajes. «Pinto mucho a la mujer, pero el paisaje y el bodegón sirven para completar el trabajo y dan mayor posibilidad al pintor. Además, en muchas de mis obras yo utilizo el paisaje como fondos de los desnudos. Y cuando pinto interiores los fondos son bodegones. Todo se integra».
La exposición recibe su nombre de una de las obras principales, un díptico que es muy representativo de la investigación que esta arista está llevando a cabo. Maria Antònia Cerdà representa en sus cuadros un mundo idílico, maravilloso, en el que hay un perfecto equilibrio entre el hombre y la naturaleza. «Es mi manera de denunciar el desastre que estamos llevando a cabo con el mundo, porque el que yo pinto es el mundo que podríamos tener si no lo destruyéramos», explicó la pintora. Tras un año de intenso trabajo, ha llegado el momento de hacer una pausa. «Es muy importante para un pintor detenerse y hacer una reflexión», dice.