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El cantante y actor Pino De Vittorio actuó ayer en el Festival de Costa Nord

«La magia de la música del Sur se debe a una mezcla de sueño, dolor y alegría»

De Vittorio dijo ayer en Palma que ha recuperado parte de la tradición musical del sur de Italia.

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El cantante y actor italiano Pino de Vittorio actuó anoche en Costa Nord de Valldemossa, en el marco del Festival Noches Mediterráneas. De Vittorio deleitó al público asistente con un concierto en el que, bajo el título de «Le tarantelle del Gargano», interpretó canciones populares, tarantelas napolitanas, serenatas, y temas a cappella, acompañado por un grupo de seis músicos.

«En este tipo de conciertos intento ofrecer la magia de la música del Sur, mezcla de sueño, dolor y alegría», señaló De Vittorio, y añadió: «Además, busco siempre una cierta unidad y equilibrio entre la parte estrictamente musical y el componente teatral que lleva consigo toda actuación ante el público», señaló el artista. De Vittorio es un hombre polifacético que ha hecho teatro, cine, televisión, radio. «El Pino de Vittorio auténtico está aquí, interpretando estas canciones. Este tipo de música es muy emotivo para mí». Desde hace veinticinco años, De Vittorio lleva a cabo una labor de investigación, búsqueda y recuperación de temas musicales ancestrales propios del sur de Italia, «son temas que ya forman parte del acervo popular italiano. Mi tarea consiste en recuperar las letras y la música, para intentar reconstruir de nuevo estas viejas canciones, respetando la esencia de las mismas».

Las tarantelas tienen un origen entre mítico y popular. Se dice que cuando una mujer quedaba en estado de letargo debido a la picadura de una tarántula, sólo podía ser curada gracias a un ritual que incluía la música. Con el tiempo, la tarantela la cantaron los hombres para incitar a bailar a las mujeres. «Son canciones atípicas, no hay una historia que comience y acabe. Juegan mucho con el lenguaje. Abundan las frases con doble sentido». «La tarantela transmite la condición de la gente del sur, de todos los sures, con sus problemas de represión y pobreza», indicó De Vittorio. Las serenatas, en cambio, tiene un tono distinto, «en éstas nos encontramos a la mujer amada, segura y fuerte, y a un hombre desesperado que necesita pedir consejo a su madre».

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