El Teatre Principal de Palma recuperará su imagen original mediante la reforma que llevará a cabo el arquitecto Felipe Delgado y que fue aprobada por el CIM hace unas semanas. La mayor parte del proyecto afectará al interior del edificio, que conservará casi intacto el exterior.
La primera remodelación del teatro, que le hizo variar su aspecto inicial, tuvo lugar en 1932. Dos de los vestíbulos, en forma de anfiteatro, fueron derrumbados para facilitar la inclusión de un cinematógrafo en el interior del edificio. De esta reforma se conserva un proyecto en el Ajuntament, así como algunas fotografías del aspecto que presentaba el interior del edificio. Toda esta documentación ha sido la que ha servido de punto de partida a Delgado para llevar a cabo su proyecto. Este consta de diversas fases de las que la más importante es la que hace referencia a la recuperación de los dos vestíbulos que el teatro tenía inicialmente. Según Delgado, lo que se ha de hacer es «dotar al teatro de vestíbulos, ya que ahora no tiene ninguno y casi todo son pasillos».
En estos espacios que se crearán se ubicará una cafetería y una zona de descanso para los espectadores. También se ampliarán los vestíbulos actuales y el baño. Felipe Delgado considera que con esta reforma el Teatre Principal superará el baremo de metros cuadrados por espectador que se exige a los locales de estas características. También en el interior del edificio está prevista la reforma de la cubierta del escenario, que aumentará de profundidad. Se tirarán dos pilastras de marés que sostienen la actual cubierta. De esta manera se ampliará el espacio del escenario. En la reforma también se prevé la creación de una sala dedicada al ensayo o a espectáculos teatrales de pequeño formato. Este espacio estaría sobre el escenario, un lugar que ahora se usa como trastero.