El IV Festival Internacional de Cine Islas Baleares, un trasvase a Mallorca, con claras pretensiones de obtener mayor proyección artística, dotación presupuestaria y promoción turística para la Isla de las tres anteriores ediciones del certamen celebradas en Menorca, tendrá lugar en una sede, aún sin determinar, entre los días 12 y 18 del próximo mes de noviembre.
La muestra cinematográfica contará con un presupuesto cercano a los 75 millones de pesetas, lo que le acerca a las dotaciones "alrededor de 100 millones" que maneja otro evento de estas características como es la ya consolidada Mostra Cinematográfica de Valencia. En palabras de Rafael G. Loza y Miguel Ramón, director y subdirector, respectivamente del festival, la pretensión de la organización es alcanzar, tanto en pretensiones artísticas, infraestructura económica, calidad técnica y de organización, y proyección internacional, la categoría A que poseen certámenes tan veteranos y reconocidos como los de Cannes, Berlín («Berlinale»), San Sebastián o Valladolid.
A dos meses de su inauguración, el Festival Internacional de Cine Islas Baleares aún no tiene concretada la sede en la que se desarrollarán, tanto las ceremonias oficiales de apertura, clausura y entrega de premios, como las de homenajes a destacadas figuras del cine español, pues según ha explicado Miguel Ramón, «existen dos ofertas que estamos barajando. Por una parte, tenemos la posibilidad de que el festival se celebre en Palma, con el Auditòrium como sede oficial y diversos cines de la ciudad para la proyección de las películas. Por otra, y ésta es la que nos parece más interesante y tentadora, tenemos proposiciones en firme por parte de varios ayuntamientos y empresarios hoteleros del Llevant, para que sea en esa comarca donde se celebre todo el festival».