Tras dos años de trabajo, el musicólogo Antoni Pizà ha finalizado el primer estudio completo sobre la obra del músico mallorquín Francesc Guerau (1649 - 1722), un compositor que trabajó en Madrid, en la Corte, y que, según afirma Pizà, «fue el creador de la escuela española de guitarra».
Antoni Pizà ha recopilado toda la información dispersa sobre el músico en archivos nacionales y extranjeros y, además, hace una aportación personal de análisis. El trabajo, editado por Documenta Balear, se presentará próximamente. La coordinación de este proyecto, que fue aprobado por el equipo de Cultura del anterior Govern en 1999, corresponde al dinamizador cultural Pere Estelrich. Y se puso en marcha para conmemorar el 350 aniversario de la muerte del músico. Pizà, que vive en Nueva York, donde ejerce como profesor de universidad, descansa estos días en Felanitx. «Encontré una pieza nueva de Guerau, de su música vocal, titulada 'Corazón desdichado', y me dio la idea de que existía un vacío en cuanto a este compositor, de quien se conocía su música para guitarra, grabada por numerosos intérpretes en todo el mundo, y también editada abundantemente. Por el contrario, su música vocal era muy desconocida».
Sobre el trabajo de Guerau profundiza: «Su música para guitarra suena arcaica, está tocada con punteado, estilo renacentista. No obstante, su música vocal es plenamente barroca, está enraizada en el teatro, es efectista, suena moderna de aquel tiempo». Guerau compuso ópera, que en su época se denominaba zarzuela, sobre temas mitológicos y trabajó con el músico Juan Hidalgo. ¿Por qué este músico es tan poco conocido en su tierra? «La vida musical se basa en la reproducción de las llamadas obras maestras, no en la creación, en media docena de nombres germánicos. Igual sucede con la enseñanza en el conservatorio y con los recitales, todo se plantea en torno a este canon germánico».