Tomeu Penya compagina este verano las galas con la grabación de su primer disco para la discográfica Virgin, un trabajo que él define como «el más country de mi carrera». De momento, y desde el pasado día 3, el artista de Vilafranca se ha encerrado en el estudio Ona Digital de Palma donde, junto a Toni Fernández, comienza a dar forma al compacto que saldrá en breve. Será el primero de los tres discos que hará con Virgin.
A partir de la presentación de este disco, que aún no tiene título, y para el que graba temas propios y algunas versiones, el músico volverá otra vez al estudio para afrontar una experiencia nueva en su carrera, una grabación de baladas en castellano con la que quiere llegar al público que aún no le conoce. O al menos que no le escucha tanto como los miles de fans que tiene en la vertiente mediterránea de habla catalana. «Això és pecat», «S'al.lota més garrida», «A ca vell cús cús?» son algunas de las canciones propias que formarán parte de este disco country, con las que espera volver a triunfar, y en el que está concentrando toda su energía. Entre las versiones destaca «No puc fer més que creure», sobre un tema de Elvis Presley. Para Penya el country se encuentra en un momento excelente. «Algunos de los mejores músicos le han dado la vuelta, mejorado, actualizado, y conseguido que sea popular en todo el mundo», dice.
Con Virgin ha hablado de varios proyectos, de los que prefiere hablar poco hasta que se hayan materializado. No obstante, confiesa, un tanto enigmático, que para él sería «un placer contar con una colaboración de Kris Kristofferson, al que espero conocer muy pronto». Mientras rasguea la guitarra en un descanso de la grabación, posando para el fotógrafo, habla del cambio de casa discográfica. «Iban detrás de mí algunas grandes desde hace tiempo. Yo estaba bien donde estaba pero, por otro lado, ya andaba cansado de rodar por los mismos sitios porque era como una jaula de oro». Y así emprende otra etapa en su carrera, tras 35 años rodando por distintos escenarios, cosechando muchos aplausos de sus incondicionales, y contabilizando 18 discos. El cantante de Vilafranca no se arredra ante el futuro porque tiene muy claro que «el único juez es el público».