El artista valenciano José María Yturralde inauguró ayer una muestra en la planta noble del Casal Solleric, una exposición en la que se exhiben más de 70 cuadros y que es fruto de la colaboración entre el Consorci de Museos de la Generalitat valenciana, el Govern balear y el Ajuntament de Palma.
La obra de Yturralde permanecerá expuesta al público hasta el próximo mes de septiembre. En ella se podrán ver los últimos lienzos de este artista, de quien el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) ofreció una retrospectiva el pasado mes de diciembre. Yturralde visitó Mallorca en décadas pasadas, donde impartió distintos cursos relacionados con el arte, las cometas y el color, pero esta vez, como apuntó ayer, «vuelvo con lo mejor que tengo que es mi pintura». De este creador destaca su formación cintíficoartística, de talante humanista, a la manera del Renacimiento, con una clara incidencia en la geometría, el espacio y el color. Y en Palma habló ayer de este interés por la geometría sin «dejar de lado la poética».
La forma en que se presenta la exposición «es como un recorrido al revés» ya que en la primera sala aparece lo último que ha pintado, grandes lienzos monocromos «que sugieren una capilla de meditación». A la presentación de la muestra asistió Consuelo Ciscar, directora de promoción de la Generalitat valenciana, quien apuntó que el arte de Yturralde «está hecho de pensamiento y de imágenes que mueven a la acción, a un conocimiento sensorial del mundo invisible que nos envuelve. Su estilo se funda en la ruptura del límite, en la necesidad de crear otra dimensión que unifique tiempo y espacio en una nueva geometría imaginaria. Yturralde consigue descubrir a través de un único color la diversidad expresiva de la vida».