Las obras que Marc Chagall (1887 - 1985) pintó en Rusia hasta comienzos de los primeros años veinte, época en que abandonó su país para instalarse en Europa Occidental, se muestran a partir de hoy en el Centre de Cultura «Sa Nostra». La exposición, organizada con el apoyo del Ajuntament de Palma, reúne 32 obras entre óleos, dibujos y gouaches.
Las piezas proceden de los fondos del Museo Estatal Ruso de San Petesburgo y de colecciones privadas. El montaje, que viaja desde Rusia, se completa con fotografías, objetos familiares de la casa en la que vivió Chagall en Vitebsk y reproducción de una de las habitaciones con los muebles originales. Para este montaje, «denso, muy al estilo ruso», como lo calificó ayer Albert Ribas, director del centro, han viajado a Palma Pável Rosso, director de exposiciones del museo ruso, y Natalia Matvéyeva, conservadora del mismo. Chagall fue pintor de ambientes mágicos y simbólicos en los que recreaba el entorno que había vivido en Vitebsk, escenas de la vida cotidiana, sus orígenes judíos, las tradiciones de su pueblo, sus familiares.
En un texto del catálogo, Yevguenia Petrova, subdirectora del museo, define perfectamente el contenido de la pintura de Chagall y su éxito arrollador en la pintura del siglo XX: «En estos primeros cuadros de Chagall ya están presentes las dos concepciones del mundo: la de la realidad y la de la fantasía. Es posible que sea justamente esta unión la que aporte a las obras del pintor un poder metafórico que atrae a gente de diferentes edades, generaciones, religiones y países.