La obra mallorquina de Joan Miró regresa a Italia. En esta ocasión acompañada de la de otro maestro del siglo XX, Pablo Picasso. Se trata de una muestra que se inaugurará mañana día 7 de julio en la localidad de Sassoferrato, en la región de Las Marcas, cerca de la costa adriática, que se ha montado siguiendo un criterio singular. Las piezas pertenecen a colecciones de la Isla, públicas y privadas, con especial incidencia de estas últimas.
El Miró más íntimo, aquél que fue objeto de admiración por parte de coleccionistas mallorquines, todos ellos amigos suyos, compartirá espacio con la cerámica picassiana, también procedente de la Isla. El conjunto se exhibirá en el palacio de la Pretura y el Liceo Científico de Sassoferrato.
La exposición se ha organizado con motivo del 50 aniversario de la bienal Rassegna Internazionale d'Arte G.B.Salvi. Y la idea de llevar piezas mallorquinas de Miró y Picasso a Italia surgió de Armando Ginesi, comisario de la bienal antes citada, a raíz de la exposición del escultor Arnaldo Pomodoro en sa Llotja. Pero la relación entre Miró, Mallorca e Italia no es nueva. A lo largo de la pasada década ya se expuso, en varias ocasiones, obra del artista procedente de la Fundació Pilar i Joan Miró. Del pintor se podrán ver en Italia 52 obras, grabados, dibujos y gouaches, fotografías y objetos personales. Entre ellas destacan los grabados de «Serie Mallorca»; los dibujos del «Alfabeto Miró», los grabados de la serie «Lapidari»; «El vol de l'alosa», dibujos, y «Papel japonés».