ARCA pidió ayer que el Ajuntament de Palma reconsidere la intervención prevista en el Barrio de la Soledat, contemplada en el último Pla General d'Ordenació Urbana. Según el vicepresidente de ARCA, Josep Massot, «esta intervención, en la que se realizaría una vía que segmentaría en dos el barrio, supone también la desaparición del conjunto histórico integrado por distintas fábricas y casas, que constituyen el último ejemplo de barrio industrial intacto que queda en Mallorca».
Por esta misma razón, la asociación conservacionista, ha elaborado una memoria justificativa sobre este antiguo barrio para motivar la petición de Declaració de Bé d'Interés Cultural, una decisión que, a la postre, supondría la suspensión de las obras proyectadas que afecte al ámbito delimitado. Según Massot, «la intervención proyectada en el PGOU, que une la calle Manacor con el espacio previsto para el nuevo recinto ferial, tenía sentido antes de la creación de la vía cintura. Pero ahora no es imprescindible».
Las segmentación del barrio implicaría la desaparición de las antiguas fábricas de Can Ribes (creada en 1851, llegó a tener 400 empleados), Can Roca (1880), Maquinaria Agrícola Janer (11922), Foneria Mallorquina (1948), Fábrica de Sabates Salom-Sabates Gorila (1950), además de una tipología de vivienda que conserva aún su legado histórico. La delimitación de la propuesta de ARCA abarca las antiguas fábricas, les viviendas para obreros y la plaza y la iglesia como centro cívico del conjunto, lo que se podría definir como el «núcleo antiguo» de La Soledat. Massot sugirió la reutilización de las antiguas fábricas como centros lúdicos, de arte, bares o restaurantes, que por su proximidad al recinto ferial tendrían la aceptación del público y viabilidad comercial.