El trío de cómicos catalanes ha vuelto a Palma para presentar «Tricicle 20», un espectáculo antológico de sus mejores números de humor. «Hacemos un teatro que, aunque parezca ligero y fácil de hacer, resulta un poco más complicado de lo que aparenta. Es así porque, si no lo haces bien, puedes caer en el ridículo. Puede decirse que Tricicle está en la cuerda floja entre lo genial y lo patético», afirmaron ayer dos de sus miembros, Carles Dans y Joan Gracia.
Tricicle presentó ayer en el Auditòrium de Palma su nuevo espectáculo, con un gran éxito de público, efectuando una comprimida trayectoria de sus mejores «sketchs» de su producción durante los últimos 20 años: Manicòmic (1982), Èxit (1984), Slàstic (1986), Terrífic (1991) y Entretrés (1996). La clave del éxito del trío de cómicos es el «gag» como hilo conductor de su espectáculo y que con una frecuencia de 15 segundos consigue ritmo de humor y continuas carcajadas.
La formación catalana definió ayer su humor como «sensual, ingenuo y desinhibido, por eso conecta tanto con la gente. Se basa en cosas que pueden suceder a cualquiera de nosotros mismos y a la gente de la calle. La gran diferencia entre lo que ofrece 'Tricicle' y el arte del mimo, es que éste último se basa en unos códigos cerrados, difíciles de entender para el público no iniciado». Carles Sans aseguró que «realizamos un teatro basado, fundamentalmente, en la acción. Por eso no necesitamos el diálogo».