OSCAR PEYROU - CANNES
Tal vez para evitar las críticas que el año pasado convulsionaron a
la prensa especializada internacional al otorgar el jurado de
Cannes varios premios a una misma película, en esta oportunidad el
palmarés incluyó a ocho cintas diferentes.
El danés Lars von Trier fue el gran vencedor de la noche al obtener su película «Dancer in the dark» la Palma de Oro y el galardón a la mejor interpretación femenina, que recayó en la cantante islandesa Bjork.
Este filme fue uno de los más esperados del certamen pero sorprendió a parte de la crítica que encontró en él solo un lacrimógeno melodrama musical que, como en otras películas del director danés, reivindica el sacrificio como máximo valor vital.
Aunque otros representantes de la prensa juzgaron que «Dancer in the dark» era una gran película, muchos de los críticos más reputados la consideraron «sobrevalorada».
Todos, sin embargo, valoraron la actuación de la cantante islandesa Bjork, la protagonista, que hace el papel de una obrera estadounidense casi ciega de una manera casi perfecta.
Las grandes olvidadas fueron «Trolosa», de la noruega Liv Ullmann, que no obtuvo ninguna distinción aunque fue una de las más destacadas por la prensa, así como las francesas «Esther Kahn», de Arnaud Desplechin y «Harry, un ami qui vous veut de bien», de Dominik Molle.
«In the mood for love», del chino Wong kar-wai, una obra que fue unánimemente distinguida por los periodistas presentes, ganó el Gran Premio Técnico por la calidad de su dirección artística y el premio de interpretación masculina, que fue para Tony Leung Chiu-Wai.
Otras cintas que concitaron las alabanzas de todos fueron «Guizi Lai Le», del chino Jiang Wen y «Yi Yi», del taiwanés Edward Yang. La primera ganó el Gran Premio del festival y la segunda el Premio de la Mejor Dirección.