El grupo vocal mallorquín Cap-pela fue uno de los triunfadores en el acto de entrega de los premios de teatro Max, que se celebro el lunes en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. Los mallorquines, producidos por Ona Digital, se encargaron de animar el espectáculo y llenar con sus voces el escenario de musica. El autor, director y actor de teatro Adolfo Marsillach, recibió el premio de Honor. La obra «La reina de bellesa de Leenane» se llevó el galardón al mejor espectáculo teatral y Juan Diego y Vicky Peña al mejor actor y actriz respectivamente.
Marsillach, que mostró su deseo de dedicarse a escribir en un futuro próximo, afirmó que sintió al recibir este galardón «sentimientos contradictorios», pues «suelo mirarlo todo con cierta distancia, incluso los sentimientos», por lo que, al recibir tantos premios «tengo la sensación de dejar de ser una persona para ser una trayectoria». La entrega de estos premios, que comprendían un total de veinte categorías, estuvo conducida por los actores Pepón Nieto y Manuel Fuentes. También actuaron Antonio Canales, Yllana, Dagoll Dagom y Albena Teatre.
Por el escenario ideado por el escenógrafo Isidre Prunés subieron galardonados como José Sanchis Sinisterra, autor de «El lector por horas», galardonado con el premio Max al menor autor teatral, mientras que el Max al mejor director de escena fue para Lluís Pasqual por «Tot esperant Godot», una producción del Teatre Lliure, y el mejor adaptación teatral fue para Tantakka Teatroa por «El florido pensil».
El premio al mejor actor fue para el sevillano Juan Diego por «El lector por horas», y tras él subió al escenario ideado por Isidre Prunés la actriz Vicky Peña, para recoger el premio por su interpretación en «La reina de bellesa de Leenane». Cristina Hoyos, que había sido galardonada con uno de los premios de honor a la proyección internacional, obtuvo además el de mejor intérprete femenina de danza por «Arsa y toma», mientras que Nacho Duato fue premiado como mejor intérprete de danza por su intervención en «Multiplicidad. Formas de silencio y vacío». Otro de los bailarines que estaba nominado a esta misma categoría Cesc Gelabert finalmente obtuvo el Max a la mejor coreografía por el espectáculo «Zumzum-ka», que en esta tercera edición de los Max obtuvo además el de mejor espectáculo de danza.