El pintor Guillem Nadal bucea en el fascinante mundo de los ritos y la magia en la muestra que presenta a partir de hoy en la galería Pelaires. El «Projecte Mogador» es un trabajo unitario en torno a ciertas prácticas rituales de Marruecos, donde se utilizan camaleones secos «como un elemento más de sus pequeñas brujerías», en palabras del pintor de Sant Llorenç.
El artista lo explica: «Recogí estos camaleones secos en el país africano y más tarde los pasé a bronce en España. Luego, los tuve un tiempo cerca de mí, esperando inconscientemente el momento de hacer algo con ellos. Después empecé a trabajar en esta serie, integrando estas figuras a un trabajo realizado en técnica mixta». Nadal cree que «al hacer mis cuadros, yo mismo estoy haciendo de chamán, elaborando mi rito mágico, propio». El misterio de este tipo de prácticas pervive en la mente del artista: «La verdad es que nunca llegué a saber a ciencia cierta lo que esa gente hacía con los camaleones. Era una cosa muy difícil de discernir».
La exposición acoge aproximadamente una veintena de pinturas en las que se adivina el interés de este creador por las culturas exóticas, lejanas y más primitivas: «Mallorca la utilizo más como lugar de trabajo que como motivo de inspiración. En este sentido, me fascinan otras culturas, como las africanas o las asiáticas».