Un grupo de intelectuales estadounidenses, entre los que figuran el dramaturgo Arthur Miller y el novelista William Styron, creen que tender puentes culturales dinamizará las relaciones entre su país y Cuba.
«Confío que en un futuro cercano no existirán más barreras entre Cuba y Estados Unidos. Libertad por siempre», dice un mensaje de Styron (autor de «La decisión de Sofía» y «La larga marcha»), publicado hoy en el periódico oficial «Juventud Rebelde». La visita de la delegación de intelectuales estadounidenses a la isla, que concluye hoy, fue organizada por William Luers, ex subsecretario de Estado durante la administración de James Carter. «La presencia de este grupo aquí es un mensaje», dijo Luers, quien opina que «el comienzo del intercambio cultural ha constituido un elemento muy importante en las visiones que vamos teniendo unos de otros durante estos últimos años». Luers afirmó que «dentro y fuera del gobierno siempre he defendido que deben dinamizarse las relaciones con Cuba. Esto que ahora está sucediendo es algo que debió ocurrir hace mucho tiempo».
Por su parte, el dramaturgo Arthur Miller declaró al diario que fue la curiosidad lo que le llevó a Cuba. El autor de «La muerte de un viajante» y «Las brujas de Salem» defendió la permanencia del libro ante la avalancha de tecnología multimedia. «Siempre existirá el libro, aunque aparezcan otros medios, -subrayó el escritor- pues siempre será una forma insustituible, interpersonal, de comunicación entre el autor y el lector». Miller afirma ser «más capaz de expresar mis opiniones y sentimientos en el drama que en la prosa» a pesar de que «la he escrito, pero no ha sido tan gratificante». «Supongo también -reconoce- que prefiero el teatro porque lo puedo hacer con más eficiencia y suele atraerme más».
Styron, Luers y Miller viajaron a La Habana el pasado miércoles junto a la presidenta del Lincoln Center Theater, Linda Janklow, la presidenta de la Fundación por la Sociedad Civil, Wendy Luers, la fotógrafa Inge Morath (esposa de Miller), la poetisa Rosa Styron, casada con William Stiron y el agente literario Morton Janklow.