La memoria de las excavaciones realizadas el verano pasado en la Seu de Palma apuntan que «se ha encontrado los restos de un muro romano, fechado antes del cambio de era y un total de 15.000 trozos de cerámica que corresponden a diferentes períodos hasta el siglo III después de Cristo», en palabras del arqueólogo Mateu Riera, coordinador de este proyecto. «Este muro podría ser una de las estructuras romanas más antiguas de la ciudad», apuntó el investigador.
Riera manifestó también que «existe la hipótesis de que se encontrasen ubicadas en esta zona de la Seu unas termas romanas, aunque faltan datos para corroborar esta teoría. Por ahora hemos encontrado un sistema hipocáustico (un sistema de canalización que sirve para conducir aire caliente) y un tipo determinado de pavimento, ligeramente alzado en sus extremos, sobre el que podrían almacenarse líquidos».
«Por ahora no se han hallado ni las canalizaciones de agua ni los aljibes de ésta, es preciso seguir investigando para poder afirmar con seguridad la existencia de las termas. Lo que tenemos solamente no permite hacer conjeturas y aproximaciones. También es cierto que la Seu está en un lugar elevado, en el que es difícil el acceso del agua. Aunque también podemos preguntarnos: ¿Tenía la ciudad acueductos?», propuso Riera.