El mapa de las salas de exhibición de cine en Palma está cambiando a pasos agigantados. La progresiva desaparición de las unisalas está dando paso a nuevos multicines, mientras que algunos locales se renuevan para captar espectadores.
El domingo día 30 del mes pasado acudieron al cine Astoria tan sólo 28 personas (66 durante todo el fin de semana) para ver la comedia de terror estudiantil «Secuestrando a la Señorita Tingle». La misma película, proyectada en un conocido multicines de Palma multiplicaba por diez la asistencia de público de la añeja sala palmesana. Al día siguiente, Lauren Films, la empresa gestora del cine, anunciaba su cierre definitivo.
Desaparecía otra de las salas emblemáticas de la ciudad, inaugurada en 1939 con la película «Viento en popa». Los presagios del título se encontraron con el iceberg de las multisalas, que han captado mayoritariamente al público juvenil. Hace menos de un año cerraron otras dos: el cine ABC y el Palacio Avenida. Quedaron en la memoria de muchos mallorquines muchas horas de degustación del mejor cine de acción, arte y ensayo y Serie B. Los gestores del ABC aseguraron que no podían hacer frente a la programación de los cines Renoir.
Por otra parte, el Palacio Avenida tuvo que cerrar hace unos meses, pese a tener un plan de reforma. La familia Salas, gestora del céntrico local, aseguró hace poco que «había un plan para construir otras dos salas en el Avenida, pero nuestro contrato de arrendamiento solo era de 3 años y no valía la pena hacer la inversión». Finalmente, la familia Tarongí "propietaria de todo el edificio adjunto al cine desde los años cuarenta" vendió el inmueble a la conocida empresa «Mango». Un destino muy parecido al emblemático cine Born de Palma, convertido en el centro comercial «Zara» hace ya unos años. La ropa desplaza al celuloide.
Pero no todos los cine de la antigua guardia están condenados a desaparecer. Salas anunció hace unos días la reforma del cine Hispania y el Teatre Rialto.
El cine próximo a la carretera de Manacor «tendrá nuevas butacas» y las obras de reforma se iniciarán a mediados del mes de mayo. Por otra parte, el cine Rialto está pendiente de que se apruebe un presupuesto para instalar 290 butacas nuevas en platea y 40 en la parte superior, un escenario nuevo, equipo de sonido incorporando las últimas tecnologías, etc...
Part Forana
Mientras tanto, fuera de Palma se proyecta la fórmula del
multiéxito. Se prevé que en junio del 2000 se inicie la
construcción de un multicines de 14 salas en Cas Capiscol, muy
cerca del centro comercial Pryca, gestionada por los propietarios
del Multicines Porto Pi («el caballo de batalla de los cine de
Palma», según las cifras de recaudación). Por otra parte, aún está
por decidir el futuro del centre El Mirall, en el que una
multinacional americana pretende realizar un amplio complejo,
aunque el futuro del edificio está pendiente de un nuevo proyecto
en el Ajuntament de Marratxí. El inicialmente presentado contempla
la construcción de 24 salas de proyección, distribuidas en tres
plantas sobre un espacio de 13.536 metros cuadrados y una capacidad
para 4.954 espectadores. Las dos salas más grandes estarán
diseñadas para 545 personas cada una. Las dos siguientes tienen un
aforo de 421 espectadores mientras que la capacidad de las 20 salas
restantes oscila entre las 100 y las 300 butacas. La fiebre del
cine múltiple no se limita a Palma y pueblos circundantes. Las
obras de construcción de seis salas de cine en las inmediaciones de
la Ronda del Port (Manacor) por parte de Multicines Porto Pi S.L.
marchan a buen ritmo y se prevé que en el transcurso de las fiestas
de Pascua del 2.000 las multisalas podrán ser inauguradas.