La Sala Astoria cerró sus puertas ayer de forma imprevista. Antoni Llorenç, consejero delegado de Lauren Films, empresa gestora de la sala, aseguró que «cerramos por falta de público. Hemos intentado poner las mejores películas, pero la gente "mayoritariamente joven" prefiere las multisalas».
El domingo pasado acudieron al cine tan solo 28 personas y en
todo el fin de semana 66 espectadores, una «cifra muy baja», en
palabras de LLorenç.
Con su cierre, desaparecerá otro de los cines del centro de Palma,
tras la clausura del ABC y el Palacio Avenida.
La película de terror para adolescentes, «Secuestrando a la Srta
Tingle» tuvo el honor "en la sesión de las 22.30 del domingo" de
ser la última proyectada en la sala. La empresa Suministros
Catalanes, dependiente de Lauren Films, presentó hace unos meses en
la Conselleria de Treball un expediente de cierre, alegando que el
cine llevaba tres años arrastrando importantes pérdidas
económicas.
El local en el que se estrenaban tradicionalmente las películas de Woody Allen, Oliver Stone y los Hermanos Cohen, entre otros cineastas, dice así su adiós definitivo. «A partir de ahora, son los propietarios del local los que decidirán su futuro», dijo Llorenç. Los seis trabajadores con que contaba la sala han sido indemnizados por la empresa.